La granja consta de 6 hectáreas. Los caminos que comunican las dependencias están alicatados facilitando los paseos a la vez que nuestro espíritu se deleita.
Paseos ajardinados con mandalas
A su paso se contemplan en el suelo bellísimos mandalas hechos con piedras y flores
que les rinden homenaje. Al lado del templo de madera cae una cascada donde se
asoman plantas exóticas.
Paseos salvajes autóctonos
Caminando por las veredas uno contempla pinos, almendros, granados, olivos y los
coloridos cítricos que dan al entorno un aire natural y hermoso al mismo tiempo que lo
oxigenan.
Alberca
La granja tiene su propio manantial. El agua sale ininterrumpidamente a una alberca que
dota de agua a toda la finca. En verano su agua refresca el cuerpo y permite nadar o
hacer gimnasia acuática.